Once de marzo
Antología de largos poemas
Incluye 47 poemas propios.
Toda antología es un capricho, con más o menos acierto, puesto que obedece a una selección inexplicable. Cuando puedes centrarte en un periodo de más de treinta años, el riesgo es encontrarse con un desorden de posibilidades infinitas. Sin embargo, por el aliento de algunos de los poemas escogidos decidí dividir los textos en tres partes: Barcelonas, Persistencias, Ecos.
En la vida nada se presenta con una única forma, ni con una única voz. Todo se superpone, igual que capas de una cebolla que se van desenvolviendo, lloremos o no, para dejarnos algo más que la nada. El viaje en sí mismo ya es una forma de conocimiento, y de comunicación. Sucede lo mismo con los lugares, y con las emociones que nos provocan.
Me he permitido incluir algunos poemas que pueden no parecer largos, pero que se alargan desde los poemarios donde los publiqué, mucho más allá de su extensión y de sus ecos.
Así que aquí tienes una sucesión de luces, y de cielos, movimientos de un poeta que lucha con el alma igual que un estremecimiento consigue radiografiar todo lo que no somos, todo lo que perdemos, toda la tensión que nace entre lo que dijimos y todos nuestros silencios.
Así que aquí reúno el espacio infinito de la inquietud. Los distintos rostros que construyen nuestras ausencias, todo lo que dije, y lo que dejo por decir, todo lo que incluyo, y excluyo, la poesía, la imaginación, y el vínculo con todas las atmósferas, que en el corazón y el cuerpo, relampaguean los versos y reflejan dolores, alegrías, ausencias y cosechas de una vida que cambia cada Once de marzo.